Sri Lanka: Un Destino Mágico

Isla situada al sureste de la India, Sri Lanka es un destino mágico, cuyo nombre solo evoca playas paradisíacas, plantaciones de té en las laderas de las montañas y templos budistas con estatuas impresionantes. La antigua Ceilán, también conocida como la Perla del Océano Índico, alberga múltiples tesoros. Aquí hay una pequeña guía de las atracciones turísticas imprescindibles de la isla.

Una isla llena de colores

Sri Lanka, que antes se llamaba la isla de Ceilán, está situado en el océano Índico, a unos treinta kilómetros al sureste de la India.

Estos dos países solo están separados por el estrecho de Palk, pero cada uno tiene su propia singularidad. A diferencia de su inmenso vecino, Sri Lanka se puede visitar muy fácilmente ya que las distancias son cortas y las principales atracciones turísticas están bien comunicadas por el transporte público. Las mejores temporadas para visitarlo son el invierno y la primavera.

La isla, diez veces más pequeña que Francia, alberga numerosos tesoros tanto naturales como culturales. A pesar de su superficie de solo 65.000 km2, la variedad de paisajes es muy amplia. Allí se encuentran tanto playas de arena rodeadas de cocoteros como plantaciones de té en terrazas y antiguas ciudades perdidas en la jungla...

En el país del Buda

La antigua Ceilán debe parte de su magia a su cultura y a sus tradiciones profundamente influenciadas por el budismo. Esta religión fue introducida en la isla en el siglo III a.C., probablemente bajo la iniciativa del emperador indio Ashoka.

Hoy en día, los templos budistas y las inmensas estatuas del Buda reclinado son la admiración de turistas de todo el mundo.

Varios sitios son imprescindibles para descubrir esta faceta de Sri Lanka, empezando por Anuradhapura, la ciudad santa del budismo cingalés. Después de explorar las ruinas de la ciudad real (con sus templos, palacios, santuarios, estanques y dagobas), vaya a admirar los magníficos budas en las cuevas de Dambulla.

Estas cuevas, también conocidas como el Templo Dorado, constituyen uno de los lugares santos más importantes y bellos del país. El sitio está incluso clasificado como patrimonio mundial de la UNESCO.

La primera de estas cinco cuevas, todas espléndidas, alberga un Buda reclinado cubierto de oro.

Otra capital del budismo cingalés es la ciudad de Kandy, donde se encuentra el famoso Templo del Diente de Buda que data de finales del siglo XVII. Este sitio es sin duda el símbolo religioso más importante de Sri Lanka.

Para llegar allí, se recomienda tomar el viejo tren que une la ciudad de Colombo con Kandy, para admirar en el camino paisajes espectaculares.

Tesoros naturales

En la carretera entre Colombo y Kandy también se encuentra Pinnawala, un orfanato de elefantes que se ha convertido en una de las principales atracciones del país. Los elefantitos cuyos padres han sido víctimas de cazadores furtivos son alimentados con biberón bajo la mirada tierna de los turistas.

Los amantes de la naturaleza también podrán encontrar manadas de elefantes en los parques de Minneriya y Kaudulla.

Pero la mejor manera de ver muchos animales salvajes es hacer un safari en jeep por el parque de Yala, apodado "la pequeña África" de Sri Lanka. Entonces podrás acercarte a los leopardos de Asia, elefantes, cocodrilos y aves migratorias.