Foto: Las Cámaras Desechables Vuelven A Aparecer

Foto: Las Cámaras Desechables Vuelven A Aparecer

Por increíble que parezca, las cámaras desechables, muy populares en los años 90, vuelven a estar de moda. Analizamos esta tendencia en la era digital y el desarrollo sostenible.

Un regreso inesperado

Hablo de una época que los menores de 20 años no pueden conocer... la época en la que comprabas una cámara desechable para capturar los recuerdos de las vacaciones.

Desde la década de 2000, estas cámaras, como todas las de película, han sido decididas por las cámaras digitales.

Para la Generación Z, que creció con smartphones, este pequeño y ligero cuerpo de plástico es un objeto prehistórico.

Y sin embargo, desde finales de 2021, las cámaras desechables están haciendo un notable regreso entre los fotógrafos e influencers.

Parece que la nostalgia se está poniendo de moda, ya que las ventas de estas cámaras han aumentado entre un 15% y un 20% en 2021.

¡El hashtag #disposablecamera (cámara desechable en inglés) está reuniendo cientos de vídeos en Tik Tok que acumulan más de 285 millones de visualizaciones!

Equipo fotográfico para domar

Mientras que el smartphone permite hacer innumerables fotos, elegir solo una y embellecerla con filtros o aplicaciones de edición fotográfica, la cámara desechable tiene todas las restricciones y limitaciones de la fotografía de película.

Puede parecer muy sorprendente que las cámaras desechables vuelvan a hacer acto de presencia, cuando ahora estamos obsesionados con la foto perfecta y nos hemos acostumbrado a editar y recortar nuestras imágenes antes de publicarlas en Instagram.

La cámara desechable, con la que el resultado es incierto, resulta sin embargo atractiva para las generaciones más jóvenes, animadas por la actual moda vintage y de los años 90.

Antes de dar el paso, conviene revisar las instrucciones de uso de estos dispositivos y seguir los consejos de los influencers que han iniciado o seguido esta tendencia.

La fotógrafa e influencer Tycia Diverchy, por ejemplo, da consejos en su cuenta de Instagram y en su canal de YouTube sobre cómo domar este engranaje anticuado.

Estos consejos incluyen dónde puedes revelar tu película y consejos para evitar obtener fotos oscuras.

Ten en cuenta también que, una vez reveladas las fotos, tendrás que escanearlas (o hacerlas escanear) para poder publicarlas en las redes sociales. Y sí, el cine no es tan sencillo...

La búsqueda del efecto sorpresa

El regreso de las cámaras desechables no sólo se debe a la representación vintage y auténtica de las fotos resultantes.

De hecho, aunque la tendencia sea la de las fotos granuladas y con mucha luz, es posible conseguir este tipo de efectos con filtros digitales.

Lo que más atrae al público de usar y tirar es la aleatoriedad del resultado y el efecto sorpresa cuando se descubren las imágenes.

Revelar las fotos y recoger las impresiones siempre es una sorpresa (buena o mala), sobre todo si no recuerdas exactamente a qué le hiciste la foto.

Los fotógrafos de desecho buscan este efecto sorpresa pero también una espontaneidad mayor en las tomas.

Utilizan principalmente estas cámaras vintage en contextos muy específicos, por la noche o en vacaciones para obtener imágenes menos calculadas y menos "pulidas" que las fotos tomadas con un smartphone.

Este equipo anticuado también está impulsado por un renacimiento del papel: cada vez más fotógrafos imprimen sus fotos en lugar de simplemente (re)guardarlas en formato digital en sus pantallas.

El lado oscuro de esta moda

Si tú también estás tentado de comprar una cámara desechable para tus próximas vacaciones, debes saber que esta tendencia no tiene sólo lados buenos... En efecto, las cámaras desechables no son ni económicas ni ecológicas.

La cámara desechable, fabricada íntegramente en plástico, se tira después de cada uso, lo que contradice los principios del desarrollo sostenible.

El dispositivo cuesta entre 12 y 20 euros de media según el modelo y la marca. A esto hay que añadir el precio del revelado de las fotos:
- entre 12 y 15 euros según la tienda para escanear
- entre 20 y 25 euros para la impresión en papel.

Como esto representa un cierto presupuesto, es mejor reservar este tipo de cámara para una ocasión especial (fotos de fiesta, de vacaciones o de boda, por ejemplo) y utilizarla ocasionalmente.

A los jóvenes les gusta utilizarla en las fiestas o en las vacaciones para conseguir fotos originales, sin miedo a dañar la cámara, como ocurriría con una cámara de película más sofisticada.

Autor: Audrey
Imagen de copyright: Gilles Péris y Saborit
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En francés: Photo : les appareils jetables font leur grand retour
En inglés: Photo: disposable cameras are making a comeback
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