Cómo Elegir El Edredón Perfecto Para El Invierno: 7 Criterios A Comparar Antes De Comprar
El invierno llega, las noches se alargan y sueñas con una cama acogedora en la que deslizarte por la noche... hasta que te das cuenta de que tu viejo edredón ya no cumple realmente sus promesas. Demasiado caliente, no lo suficiente, demasiado pesado, no práctico para lavar, o incluso lleno de pequeños paquetes de relleno... Un buen edredón de invierno realmente cambia la calidad del sueño, especialmente cuando la habitación está un poco fría. Para ayudarte a ver más claro, hemos listado los 7 criterios esenciales a comparar antes de comprar, con el fin de encontrar el edredón de invierno que realmente te corresponde, sin perderte en el argot técnico.
Empieza por tu habitación y tu perfil de durmiente.
Antes de hablar sobre el gramaje o el relleno, hay que mirar dos cosas muy simples, pero decisivas.
- La temperatura de tu habitación
- Tu perfil como durmiente
En Francia, los organismos especializados generalmente recomiendan una habitación con una temperatura entre 16 y 18°C, con una consigna alrededor de 16, 17°C durante la noche para combinar un sueño reparador y ahorro de energía.
Hazte estas preguntas antes de elegir tu edredón de invierno:
- ¿Tu habitación está poco calentada, moderadamente calentada, o por el contrario muy caliente?
- ¿Eres más bien friolero, o del tipo que tiene calor incluso en pleno mes de enero?
- ¿Duermes solo o acompañado, teniendo a veces necesidades muy diferentes en la cama?
Una persona friolera en una habitación a 16 grados no tendrá las mismas necesidades que una persona que siempre tiene calor en una habitación a 20 grados. Mantén todo esto en mente para lo que sigue, ya que estos dos parámetros determinarán el calor necesario, por lo tanto, el tipo de edredón a preferir.
Si duermes en una habitación fresca y eres más bien friolero, un edredón cálido y ligero al mismo tiempo es ideal, ya que te envuelve bien sin darte esa impresión de peso sobre el cuerpo, lo cual cuenta mucho cuando uno se mueve a menudo en la noche.
2- Relleno: natural, sintético o materiales alternativos
El relleno es el "corazón" del edredón. Es quien asegura la aislación, el volumen y la sensación de calor. Se distinguen tres grandes familias.
Los edredones naturales: plumón y plumas
Los edredones naturales suelen estar rellenos de plumón y plumas de pato o de ganso. El plumón es la parte más fina y ligera, que crea pequeñas bolsas de aire y aísla muy bien. Cuanto mayor es el porcentaje de plumón, más cálido es el edredón a igual peso, permaneciendo ligero.
En invierno, un edredón con una mayoría de plumón ofrece a menudo el mejor compromiso entre calor, confort y ligereza. Es la famosa sensación de "capullo" envolvente sin sentirse aplastado por el peso del edredón.
Los edredones sintéticos: prácticos y fáciles de mantener
Los edredones sintéticos están rellenos de fibras de poliéster más o menos técnicas, a veces huecas o siliconadas. Tienen varias ventajas:
- Un precio a menudo más accesible
- Un mantenimiento fácil, con pasadas regulares en la lavadora
- Versión especial para personas alérgicas
Sin embargo, a igual calor, el edredón sintético suele ser un poco más pesado que uno natural, ya que se necesita más material para obtener el mismo nivel de aislación.
Los materiales alternativos: lana, seda, fibras vegetales
También se encuentran edredones rellenos de lana, seda o fibras vegetales. La lana regula bien el calor y la humedad, lo que puede ser interesante si se transpira mucho por la noche. La seda es ligera y aislante, pero sigue siendo bastante alta gama. Algunas marcas también ofrecen rellenos a base de fibras recicladas o de materiales naturales certificados, para aquellos que quieren hacer una elección más responsable.
Recuerda una idea simple: para el invierno, un buen plumón ofrecerá un calor máximo para un peso mínimo, mientras que un buen sintético apostará por la practicidad y el mantenimiento, con un poco más de peso.
Gramaje e índice de calor: el dúo ganador en invierno
Es aquí donde las cosas a menudo se complican para el comprador. Se ven cifras en g/m², a veces un índice de calor o un índice "tog"... En realidad, esta información es muy útil cuando se sabe cómo interpretarla.
Entender el gramaje
El gramaje corresponde al peso del relleno por metro cuadrado de edredón. Cuanto más alto es, en principio más cálido y mullido es el edredón. Generalmente, encontramos tres grandes familias:
- Gramaje ligero, alrededor de 90 a 200 g por m², más bien para el verano o climas muy suaves
- Gramaje medio, alrededor de 200 a 400 g por m², adecuado para edredones templados o de entretiempo
- Gramaje alto, a partir de 400 g por m², para los edredones bien cálidos de invierno
Sin embargo, estos referentes siempre deben relacionarse con el relleno. Un gramaje de 270 g en plumón puede ser tan cálido como un gramaje de 350 a 400 g en sintético, precisamente porque el plumón aísla mejor.
Algunos referentes concretos para el invierno
Para un edredón de invierno, podemos retener estas magnitudes:
- Edredón natural de plumón o mayoritariamente de plumón: alrededor de 270 a 300 g por m² para un verdadero modelo de invierno
- Edredón sintético: alrededor de 300 a 450 g por m² para un uso invernal en una habitación entre 16 y 19 grados
- Más allá de 400 a 500 g por m², hablamos de un edredón muy cálido, reservado para habitaciones poco calentadas o para personas muy frioleras
Algunos modelos pueden subir aún más, con gramajes cercanos a 700 g por m² para personas que quieren un edredón ultra cálido en una casa poco aislada, por ejemplo.
Si sueñas con un edredón cálido y ligero al mismo tiempo, la idea es optar por un buen plumón de calidad con un gramaje moderado en lugar de acumular capas sintéticas pesadas. Esto es lo que da esa sensación de calor envolvente sin tener la impresión de dormir bajo una manta de plomo.
El índice de calor y el "tog"
En algunos sitios, especialmente anglosajones, también verás un índice llamado "TOG", que mide la capacidad del edredón para retener el calor. Cuanto más alto es este número, más caliente es el edredón. A menudo encontramos:
- Un índice bajo para el verano
- Un índice medio para las medias estaciones
- Un índice alto para el invierno y las habitaciones frescas
Para el invierno, generalmente se recomienda un índice de calor situado en la parte alta de la escala o un tog bastante alto, especialmente si tu habitación está alrededor de 16 grados. Es un buen complemento al gramaje, que permite comparar mejor edredones de composición diferente.
La medida del edredón: considera una más amplia para dormir mejor.
Se piensa menos en ello, sin embargo, el tamaño también juega un papel en la sensación de calor. Un edredón demasiado justo dejará pasar el aire frío por los lados, especialmente si te mueves mucho durante la noche.
En general, se recomienda un edredón más ancho que el colchón, para que sobresalga generosamente por cada lado. Por ejemplo:
- Cama individual de 90 cm, edredón de 140 x 200 cm
- Cama doble de 140 cm, edredón de 200 x 200 cm o 220 x 240 cm para más comodidad
- Cama de 160 cm, edredón de 240 x 220 cm o 260 x 240 cm para envolver bien la cama
Si uno de los dos durmientes tiende a "robar" el edredón durante la noche, no dudes en elegir una talla más grande. Esto evita las batallas nocturnas y los despertares porque el otro lo ha tirado todo hacia su lado.
5- Sobre, acabados y etiquetas: los detalles que cambian todo
Nos enfocamos a menudo en lo que hay dentro, pero el exterior del edredón también tiene su importancia.
La funda y los acabados
Una funda de algodón tejido apretado, percal o satén, por ejemplo, limita el paso del relleno y mejora la suavidad al tacto. El tipo de acolchado también juega un papel importante. Un acolchado en cuadros o en rombos distribuye mejor el relleno por toda la superficie y evita los "huecos" de calor.
Mire también los acabados, como el sesgo del edredón, la regularidad de las costuras y la tenencia general. Son pequeños detalles, pero dan una idea del nivel de calidad y de la durabilidad del producto.
Etiquetas, salud y alergias
Si usted es propenso a las alergias, a problemas de piel o si está comprando un edredón para un niño, las etiquetas son valiosos indicadores. La etiqueta Oeko Tex Standard 100, por ejemplo, garantiza que un textil ha sido probado contra un gran número de sustancias indeseables, con el fin de limitar los riesgos para la salud y el medio ambiente.
Algunos productos también mencionan tratamientos antiácaros o hipoalergénicos, útiles si sufre de asma o rinitis alérgica. En este caso, piense también en todo el conjunto de la ropa de cama y no solo en el edredón. Para profundizar más en este tema, puede leer nuestro artículo 5 consejos para una habitación más sana.
6- Mantenimiento, duración de vida e impacto ecológico
Un edredón de invierno no solo se elige por su calor de hoy, sino también por su capacidad para permanecer cómodo durante años. Por lo tanto, el mantenimiento es un criterio que no se debe descuidar.
Los edredones sintéticos generalmente se pueden lavar fácilmente en la lavadora y secadora, lo que facilita el lavado regular. Algunos edredones naturales también se pueden lavar a máquina, pero a veces con precauciones especiales o un paso por una tintorería especializada.
Para limitar el polvo, los ácaros y los pólenes atrapados en las fibras, se recomienda lavar regularmente fundas de edredón, fundas de almohada y otros textiles de dormitorio, preferiblemente a una temperatura suficiente cuando el tejido lo permite.
En términos ecológicos, existen varias opciones:
- Elegir textiles certificados, que limitan el uso de sustancias nocivas y respetan criterios ambientales estrictos
- Prefiere un edredón de buena calidad que durará varios años en lugar de un modelo de muy baja gama que tenga que reemplazarse a menudo
- Mantener correctamente el edredón, airearlo, sacudirlo, para preservar su esponjosidad y retrasar el momento en que necesitará cambiarlo
Un edredón bien mantenido, adaptado a su uso y a su clima, es una inversión sostenible, tanto para su comodidad como para el planeta.
7- Presupuesto, garantías y relación calidad-precio
Último criterio, pero no menos importante, el presupuesto. El precio de un edredón de invierno varía según el tamaño, el relleno, las etiquetas, la fabricación y el nivel de acabado. Un edredón natural de calidad será más caro en la compra, pero podrá acompañarte durante mucho tiempo si lo cuidas bien.
Al momento de comparar, hazte estas preguntas simples:
- ¿El edredón corresponde realmente a mi uso, o está sobredimensionado en relación a la temperatura de mi habitación?
- ¿El gramaje y el tipo de relleno son adecuados para mi perfil, o tendré que abrir la ventana cada noche porque tengo demasiado calor?
- ¿Hay una garantía, una fabricación cuidadosa, etiquetas que dan confianza?
Un truco consiste en razonar en "precio por noche". Un edredón que conservas de 5 a 10 años y que usas cada invierno representa cientos de noches. Un ligero sobreprecio en la compra puede justificarse ampliamente si ganas en comodidad de sueño a diario.
Nota bene: pequeño memo para elegir más fácilmente
Si tienes que recordar algunos puntos clave rápidos para elegir tu edredón de invierno, aquí tienes una nota simple:
- Si tu habitación está alrededor de 16 grados y eres friolento, opta por un edredón cálido, natural de plumón o sintético con un gramaje alto.
- Si tu habitación es más templada y sueles tener calor, un edredón de gramaje medio puede ser suficiente, incluso en invierno.
- Para un edredón cálido pero ligero, elige un buen plumón con un gramaje moderado en lugar de un edredón sintético muy pesado.
- No descuides las etiquetas, el mantenimiento y el tamaño, no son meros detalles sino verdaderos criterios de confort.
Al tomarte el tiempo para comparar estos criterios, transformarás tu cama en un verdadero refugio invernal. Un edredón bien elegido es como un buen abrigo, después te preguntas cómo vivías antes...


